Cámaras de seguridad en San Fermín
Cada año las fiestas de San Fermín atraen a más adeptos deseosos de adrenalina y alcohol. Pamplona sufre oleadas de turistas que desfasan bajo un falso halo de diversión. Y es que esa diversión siempre trae consecuencias. Cornadas, palizas, abusos sexuales, urgencias en los puestos sanitarios e imprudencias ante las astas de los toros son el pan de cada día durante la semana del 7 de Julio. ABC informa de que la capital navarra ha instalado cámaras de seguridad y videovigilancia a fin de acabar o reducir este tipo de prácticas que atentan contra la integridad y la salud propia y la de los demás.
Vigilancia contra imprudencias
Dentro del recinto del encierro y en calles de habitual tránsito de turistas, el Ayuntamiento de Pamplona ha instalado cámaras de vigilancia de alta definición con la intención de reducir las imprudencias de los corredores y turistas que vienen buscando la fiesta y la locura. Esta tecnología registrará tanto las habituales incidencias, como el uso de teléfonos móviles o agarrar al toro por los cuernos, así como los abusos más graves que vienen de la mano del alcohol y la ausencia de moral y civismo. Los romeros que se salten las normas serán multados en consecuencia dependiendo del tipo de infracción cometida, y las cuantías de las multas a pagar oscilan entre los 600 y los 6.000 euros. Con esto, el Ayuntamiento quiere hacer un lavado de imagen de las fiestas del santo patrón de la villa.
Fiestas con mayor seguridad
Las fiestas de San Fermín de Pamplona son mundialmente conocidas. Los encierros son uno de los eventos más
representativos de la cultura española fuera de nuestras fronteras y no es de extrañar que se conviertan en destino de miles de turistas. Pero la diversión no está reñida con seguir las normas. Muchos de los visitantes, generalmente bajo influencia del alcohol y otras drogas, perpetran agresiones y abusos que tiñen de negro la festividad. Con ánimo de reducir este tipo de conductas, el Ayuntamiento ha contado con decenas de cámaras de vigilancia, que además también ayudarán a identificar imprudencias por parte de los corredores de los encierros. Esta medida pretende acabar con actitudes que ponen en peligro la seguridad de los que intentan disfrutar el evento.
Los Sanfermines más custodiados
Este año, el Ayuntamiento de Pamplona ha batido récords en cuanto a vigilancia se refiere. Se ha doblado la seguridad por parte de los cuerpos del Estado y se ha complementado con cámaras de seguridad de alta definición. Con ambas medidas pretenden reducir agresiones e imprudencias, a fin de que todos pudieran disfrutar de las fiestas. Con todo y esto, se han cometido abusos deleznables, con la salvedad de que los dispositivos de grabación facilitan la investigación, haciendo más rápido el proceso de identificación de los agresores y de los incautos. Revisando números, es más que posible que la medida se mantenga para años venideros, pues también en fiestas debe primar la seguridad de los asistentes.
Cámaras decisivas en el control
Si bien la vigilancia a reducido la violencia y la imprudencia en las calles de la capital navarra, se han producido situaciones que nos desvelan la otra cara de las fiestas más populares del verano español. Abusos sexuales, tocamientos, y vejaciones han sido los protagonistas de titulares de periódicos locales y nacionales. En el proceso de identificación de los agresores, las cámaras de vigilancia han sido más que decisivas. Por tratarse de dispositivos de alta definición, se ha hecho muchísimo más rápidamente un seguimiento e identificación de los sospechosos y detenidos, pudiendo complementar los testimonios de las víctimas con imágenes que no dejan sombra de duda.